FELIZ DÍA DE SANT JORDI
Como están todos ustedes?
En esta última semana me han pasado cosas muy curiosas,
cosas de mi pasado que han vuelto y me han sorprendido con una bofetada como
diciendo: he! Estamos aquí, presta atención!
Un caso curioso ha sido el encontrarme en el ascensor con la
chica que empezó el bullying
hacia mí desde primero de la ESO. Todavía
recuerdo cuanto odiaba ir al instituto y lo que supliqué para que me llevasen a
otro centro, incluso llegué a pedir que me llevasen a uno de monjas… es que no
había más opciones, o monjas o curas. Lo divertido de la situación? Que no creo
que la chica me recordase, además al ponerme a su lado comprobé, con gran
satisfacción, que en la actualidad no llega a superar mi pecho en altura a día
de hoy. Ya os imagináis mi monologo interior: “jojojojojo, métete conmigo ahora
cucaracha inmunda a ver si te atreves”.
Lo malo fue que luego me dio la risa tonta y mi madre me miró,
como siempre que me pasa, como si estuviese loca y me preguntó que me pasaba. Fue
algo divertido.
Es como eso de enfrentarse a tus temores, y pensar que hace
años si me hubiese encontrado con esa persona había preferido subir por las
escaleras, o simplemente habría intentado evitar entrar al edificio.
Es terrible como personas abusan de otras simplemente por el
placer de poder, yo soy una chica gordita, conseguí bajar mucho de peso pero volví
a recuperarlo. En mi familia no hay una sola persona que sea delgada, lo juro,
ni la primera. Si hasta mis perros tiene sobrepeso!
A día de hoy pienso que debería haber echo y lo que no,
claro está no debí dejarme influir por los insultos. Aunque la amenaza de una
paliza siempre es inquietante. Me tomó dos años más armarme de valor. Y que
bien lo hice, *Risita interna* fue la primera vez en mi vida, y la única, que
abofeteé a alguien en medio de las escaleras de la escuela. No apoyo la
violencia, al menos si no está debidamente controlada pero aquella acción me
liberó de otro de mis abusones y dios que bien se sintió. A partir de ese día
aprendí que misteriosamente cuando grito y amenazo la gente se cree que soy
capaz de llevar acabo mis amenazas. No se por que, pero en fin, si alguien se
pone demasiado pasota, me pongo recta en toda mi altura, saco pecho, pongo cara
de enfadada y uso mi voz fuerte… a veces incluso le doy un toque melodramático
y uso todo el gallego que normalmente no uso. Queda más fisno y duro gritar en
gallego XD
En fin hoy es el día de la amistad, la rosa y el libro. Una
tradición bonita que yo espero con ganas para ahórrame un dinerillo al atracar
las librerías, a quien más le pasa? Esperáis hasta estos días para comprar
aquellos libros que estabais esperando?
Espero que tengáis un día genial y encontréis un montón de
buenas ofertas, y si os regalan una flor mejor.
Como recompensa por tragarnos mi pasado y opinión personal
os recompensaré con una pequeña historia mía. Es de hace tiempo y es cortita,
pero iré subiendo trocitos, en un par de capítulos para que no se haga muy
pesada. Nuevamente, FELIZ DÍA
Una historia sobre lazos
Parte 1ª
Una historia peculiar puede juntar a dos personajes peculiares, dos
personas con un sistema de trabajo parecido y una función del mismo
completamente distinta, una coincidencia curiosa, si no ¿Cómo podría llamársele
al encuentro de estas dos personas?
Acababan de llegar al a ciudad los integrantes de un pequeño circo
ambulante con mucha fama entre los de categoría media, no superaban al circo
del sol pero tenían un buen espectáculo y mucha fama. La noche anterior había sido su primera
presentación y por la mañana uno de los artistas mas jóvenes aprovechando su
tiempo libre se escaqueó a ver uno de los museos más famosos de la ciudad.
Visiblemente nervioso entró y lentamente fue recorriendo las estancias mirando
los cuadros hermosos y extraños, algunos realmente le costaba entender por que
les llamaban obras de arte, no tenían sentido aunque girase la cabeza todo lo
que pudiese, llegó a pensar realmente que algunos estaban colgados boca abajo.
Luego se paró delante de un cuadro el cual era la estrella invitada aquella
noche, realmente brillaba, era sencillo y al mismo tiempo encantador, hipnotizaba
la mirada haciendo casi imposible apartar sus ojos. Intentó acercarse un poco más
y tocó el gran cordón aterciopelado que le separaba de aquella grandísima obra
de arte. Pensó que si solo pudiese estirar su brazo, tal vez llegaría a
tocarlo, sentir la pintura, las pinceladas del autor bajo sus dedos. Le pareció
una idea magnífica de entender la pintura y su mano sin pensar se aventuró a
tocarlo pero era claro que no llegaría hasta él, y menos si la mano de un
desconocido le agarraba la suya. Asuntado al pensar que los guardas le había
visto e iban a echarle miró a su agresor y vio un hombre atractivo de semblante
serio mirándolo que lo atrajo a su lado y susurró a su oído que si lo hacía
tendría graves problemas.
Se disculpó y siguió mirando, sabía que era descarado por su parte pero
aquel hombre era increíblemente guapo, seguro que era extranjero, a pesar de
que él también lo era, pero tenía una sonrisa tan dulce que le hizo sonrojar y
sin saber como se vio arrastrado por todo el museo con un guía privado.
Luego descansaron y compartieron su visita en una cafetería en la que
por supuesto el chico invitó a la comida en agradecimiento por el paseo por el
museo, había sido realmente impresionante y con un guía experto en la materia
había sido muchísimo mejor.
̶ Realmente le agradezco que haya dedicado su tiempo a explicármelo
todo, ¿es un guía habitual de este museo? ̶ El hombre sonrió mitras miraba la cafetería
y luego a su acompañante.
̶ No, lo hago solo por placer, las obras de arte son mis pasatiempos
favoritos.̶ Sonrió amablemente mientras
soplaba su chocolate caliente y le miró.
̶ Disculpe la pregunta pero ¿podría decirme su nombre? –El hombre que
bebía café paró y sonrió.
̶ Por supuesto, que mal educado soy, me llamo Gerald.̶ Le ofreció la
mano y nervioso dejó su taza y se la estrechó sonrojado por la torpeza.̶ Mucho gusto, ¿puedo saber el tuyo?
̶ ¡Ho! Claro, me- me llamo Lucca el placer es mío.̶ Sonrió y rió mientras volvía a coger su taza.
̶ Un nombre interesante. Dime ¿sueles venir mucho por aquí? ̶ El chico que soplaba enérgicamente por que el
chocolate no conseguía enfriarse le miró.
̶ No, es la primera vez que vengo, hemos estado antes aquí pero no pude
venir a verlo, además hoy había la presentación de ese cuadro, que no voy a
decir el nombre por que te reirías de mi. ̶ Puso cara de apenado mientras le
hombre reía pues algunos nombres le resultaban tan difíciles que acababa
diciendo grandes tonterías o mordiéndose la lengua así que preferiría no tener
que hacer que se riesen de él.
̶̶ Has dicho «hemos» ¿sería mal educado preguntar quiénes?
̶ ¡Para nada! Verás es que ̶ Un poco avergonzado giró la cucharan en la
taza mientras pensaba como explicarle. ̶ Trabajo en el circo que acaba de
llegar a la ciudad. ̶ Su acompañante resultó visiblemente sorprendido.
̶ ¿Eres un circense? ̶ No supo si aquello lo decía de forma positiva o
negativa. ̶ es impresionante, jamás había conocido a alguien del circo, ¿cual
es tu función?
̶ Bueno soy un trapecista. ̶ Picaba con la cucharilla en la taza
tímidamente por que aquello normalmente era motivo de burlas u otras
desprecios.
̶ Impresionante. ̶ Sorprendentemente su acompañante parecía mostrarse
positivo y divertido ante la idea.-
entonces eres… a ver hace mucho que no voy al circo, pero si no me equivoco
eres el que… ¿camina por la cuerda floja? ¿Puede ser? ̶ Sonrió, aquel hombre no solo era amable, si
no también era divertido y muy abierto de mente.
̶ Sí, entre otros, me dedico al a cuerda floja y a los lazos, sabes
esos lazos que cuelgan del techo y una persona se enrolla…
̶ Ho, sí, sí, en el que la persona se enrolla y desenrolla en el aire
girando y dando vueltas en los lazos, eso es impresionante, ¿no te da miedo? ¿Pero
creía que eso lo hacían sobretodo las mujeres?
̶ Ciertamente casi siempre ponen a mujeres, pero es que cuando yo entré
las tres mujeres que lo hacían ya no podían, dos estaban embarazadas y una se
rompió una pierna en un accidente, no ensayando ¿he? Que usamos redes. Así que
a mí me gustaba la cuerda y no me daban miedo las alturas por eso probé con los
lazos, como son pequeño y delgaducho. ̶ Sonrió ante las ocurrencias del
pequeño. Realmente le llevaba una cabeza y un poco y era más delgado, parecía
un niño pequeño o alguien propenso a enfermar, pero se le veía lleno de vida.
La conversación siguió curiosamente y luego volvieron al museo. El
chico fue conducido por su guía improvisado que no dejó ni un solo rincón sin
mostrarle.
A la hora de la despedida estaba visiblemente triste con la idea, ya
que era probable que no volvieran a verse nunca, así que a pesar de oír los
llamamientos de que estaban cerrando las puertas arrastraba sus pies sin intención
de marcharse de aquel museo y separarse de su nuevo amigo. Pero por mucho que
se esforzó el tiempo siguió avanzando y se vio fuera del museo mientras
cerraban las puertas.
Tristemente miró a Gerald y suspiró.
̶ Supongo que esto es un adiós, realmente desearía hablar más y más
contigo. ̶ Miraba al suelo, seguramente
eso podría malinterpretarse o tomarse como algo estupido ya que aquel día solo
había sido un entretenimiento para él.
̶ ¿Os marcháis mañana? ̶ preguntó mientras caminaba con las manos en
los bolsillos alejándose de la puerta.
̶ No, pero es imposible que volvamos a vernos más, y ya no puedo volver
al museo, ya lo he visto. ̶ Lo miró con melancolía a pesar de que acababa de
salir de él.
̶ Entonces, ¿Por qué no quedamos mañana? Si tienes tiempo, te invito a
ver otro museo, no es tan grande como este pero también tiene cosas divertidas,
¿te apetece? ̶ ¿si le apetecía? El corazón iba a salírsele del pecho.
̶ ¿A donde me llevarás? ̶ Preguntó emocionado dando por echo que no
pensaba negarse bajo ningún concepto.
̶ Hay una exposición de joyas, esculturas y otras obras de arte de
colecciones privadas, necesito un acompañante y parece que a ti te gusta. ̶ Muy
emocionado asintió pero pensó que aquel lugar probablemente sería caro y no quería
dejar mal a su nuevo amigo. Este viendo la preocupación en su rostro le palmeó
la espalda. ̶ No te preocupes, tengo una invitación para dos y me da pena
tirarla, te la regalo, nos vemos mañana ¿entendido?
Y mas que entendido, lo malo sería terminar todas las tareas para
volver a tomarse un día libre para ir a ese otro museo, se moría de ganas de ir
y ver distintas obras de arte de coleccionistas famosos y joyas que rara vez se
ven. No es que le gustasen esas cosas pero le encantaban las cosas hermosas.
>////u////< guapa!!!
ResponderEliminarComo me alegro que superaras eso ewé y yo no sabía nada de que te hubieras encontrado a alguien en un ascensor ¬////¬ ya te vale! (soy Firi desde la cuenta de google de clase XD) Yo también sufrí de bullying =___=Uu y fuí al psicólogo una temporadita y todo...supongo que influenció en mi forma de ser ewé ains...pero lo bueno es superarlo *//O//* mi galleguita hermosa!
>/////< a mi no me regalan rosa nunca en Sant Jordi, me la tengo que comprar XDDD y lo haré luego ewé a ver si encuentro ganga XD! Ô/////Ô
¬///u///¬ vas a publicar la historia que comenté el otro dia e? juju...*///u///*
Estupendo el relato, muchas gracias. Y aunque ya sea tarde feliz San Jordi y feliz dia del libro.
ResponderEliminarHola me gustooo muchisimooooo el relatooo!!! y feliz dia del libroo y San Jordi!!! gracias por compartir el relato con nosotros!! besotes!!
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