HE VUELTO!!!!!!
He vuelto de mi viajecito de Madrid y tengo muchísimo que
decir, así que lo dividiré en dos partes XD.
Primero por que a la vuelta me he encontrado un pequeñito
premio, lo que me ha sorprendido gratamente y esta entrada estará dedicada a
eso. Agradecer profundamente al blog de http://www.pensaderodepasiones.com
por darme este premio. La próxima subirá más del a historia de lazos.
Me ha pasado de todo en Madrid, estoy supercargaza de
inspiración para continuar la trilogía de la Manada Hati, lo malo es que toda
esa inspiración está en el tercer libro XDD cachis! Pero no os preocupéis,
ahora me encuentro mejor y me pondré con el segundo pronto.
Otra cosa divertida que me ha pasado, entre otras, es que
muchisima gente se acercaba a mi para preguntarme direcciones y demás, al
parecer tengo pinta de madrileña (pantalones cortos, mapa en mano y con mochila…
la gente no sabe a quien preguntar) otra cosa que descubrí es que es muy raro
ver a mujeres con pantalones cortos de chandal por Madrid, según me han dicho
eso me califica como guiri al instante. Ya me parecía raro que entre una chica
que llevaba una especie de palabra de honor en el que solo le tapaba el pecho
dejando todo lo demás al aire, y mis piernas desnudas la gente se fijase más en
mis piernas (estaba depilada, lo juro)
Otra cosa que me llamó la atención es que la gente no paraba
de hablar conmigo, es decir, no es que sea desagradable, pero cuando intentas
llebar una rutina de visitas, que te pare cada dos por tres una persona para
hablar contigo, no consultar, contarte su vida y sus experiencias y preguntarte
a ti … como que es un poquitín pesado si te quedas corto de tiempo. Según mi
primo Madrileño es que, cito textualmente: tengo cara de pan. Vamos a ver, que
parte de esta declaración significa algo bueno (Se la imagina con un bollito de
leche por cara) …. Jo …
Con cara de niña buena o no algo en mi atrae a la gente para
que me cuente su vida, tendría que dedicarme a ser psicóloga, me forraría XD.
A sido una de las experiencias más extrañas de toda mi vida,
es más, después del primer día me negué a ir sola por Madrid en zonas abiertas,
llevaba a mi primo del brazo para que nadie se me acercase. Me llamareis exagerada pero es que en un solo
día me pararon, un hombre en un parque que me contó toda su vida, otro chico
que intentó ligar conmigo (sorprendente la verdad) el guía del museo que me
contó su experiencia en Galicia y de alguno de los animales disecados, el cual
me encontré en otras salas y me decía que más ver y por donde ir mientras me
seguía hablando de mi tierra, luego tres turistas distintos me hacían preguntas
de a donde ir y por último y para rematar el día, por el calor se me secaban
los labios y al intentar humedecerlos con la lengua un hombre interpretó que me
estaba insinuando y me sonrió siguiéndome con la mirada e insinuándoseme hasta
que entré en una tienda. Como para no huir, creo que hay algo en el agua XD. Yo
soy de pueblo, tanta atención sobre mi me incomoda… es que fue súper exagerado,
y os estoy hablando de mi primer DIA!
El segundo ya me encerré en el zoológico, fue caluroso,
pesado y súper divertido. Conseguí hacer una de mis ilusiones realidad, el que
me enrollase una serpiente gigante. Soy rara, deberías imaginároslo ya XD,
tengo la foto para probarlo. Lo que nunca imaginé en mi vida que haría sería
tocar una tarántula, mucho menos cojerla y peor aún ponérmela sobre el pelo
para hacerme una foto.
Os dejo la prueba de mi atrevimiento, y mi cara de pan… ya
que estamos.
No se si os fijáis pero inclino la cabeza por que el bicho
se escurría hacia abajo, de ahí el pequeño mechón que sale. Me tenías que ver
rogando por lo bajo que aterrizara en mis gafas y no se asustase. Si llega a
meterme una pata en un ojo me da algo XD.
Tras este resumen de dos de mis días en Madrid os enseño mi
mini premio. Si queréis os cuento más anécdotas divertidas, pero eso otro día!
Las condiciones de este premio son:
1 .Responder las preguntas
formuladas por quien te otorgo el premio:
¿Que esperas encontrar en las
paginas de todo libro que cae en tus manos?
Depende del libro, pero
sobretodo aventura y fantasía, es raro que me guste un libro que trate sobre
gente normal si no es de romance (un poco picantillo XD) A mi me gusta el buen
suspense, la magia, los dragones, las criaturas mágicas de todo tipo.
¿Cual seria tu aporte para mejorar este loco mundo?
Un barrido completo de políticos
XD, todos a la porra y nueva gente y maneras de gobernar. Aunque si eso no
fuese posible entonces una manera de hacer que la gente se sintiese un poquitín
mejor consigo mismo justo en el momento de levantarse. Creo que eso ayudaría a llevar
un buen día.
¿Dime que seria lo más grave que te podría hacer un amigo?
Mentirme, es algo que odio con
todo mi corazón. También odio que se olviden de ti una temporada por que
supuestamente están ocupados y no tiene tiempo pero cuando necesitan algo eres
su mejor amigo de toda la vida.
¿Que súper poder te gustaría y porque?
La gravedad, me lo pasaría pipa controlándola, podría volar,
mandar a volar los que no me cayesen bien XD incluso podría hacer lo que desea
todo malo en una peli, que el bueno caiga a sus pies y no pueda levantarse
XDDDDD
¿Que libro marco tu vida?
Uf, eso sería tan complicadísimo. No fue un libro, más bien
fueron muchos, mi vida era solitaria y aburrida y descubrí la biblioteca pública
con ocho años. Aquello fue amor a primera vista, cambió mi vida para siempre. Pero
si tuviese que elegir un libro especifico sería “kadingir” No es que sea un
gran libro y lo cierto es que la historia quedó irrumpida a la mitad, pero fue
la primera vez que leía un libro en el que la protagonista y todos los demás
estaban completamente locos. Recuerdo con cariño que fue el primer libro en mi
vida con el que llegué a llorar de risa. Lo atesoro mucho y me dio mucha pena
que no pudiesen terminar la historia.
¿Que canción te identifica fielmente?
Otra pregunta difícil mmm no tengo ni la más remota idea pero
supongo que sería la de Maná- Se me olvidó otra vez, tal como dice la canción,
yo siempre sigo en el mismo sitio esperando XD
2.Formular tus propias preguntas
¿En que momento te diste cuenta de que no eras la típica
niña que solo le importa el maquillaje y los chicos?
¿Qué momento fue crucial en tu vida, no personal si no a
nivel de aficiones?
¿Cual es tu mayor ambición?
3. Entregar el Premio:
Que narices, si os tragasteis toda mi historia os mereceis un trocito más XD
Una historia de lazos
Parte 4ª
Dejó todo en su nuevo hotel y el primerísimo día ya se puso a trabajar,
al abrir su correo vio quince mensajes de Lucca, le pareció excesivo y obsesivo
así que prefirió dejarlo para más tarde y dedicarse exclusivamente al personal
aquel día, dos días después empezaría a despedir. Al primer día de despido ya
no podía con su alma, era terrible y decidió relajarse leyendo los mensajes,
que se habían multiplicado empezando por el primero. Este era otro video y una
charla formalita y de más, no le dio importancia y prefirió leer todo antes de
contestar a nada. En el segundo relataba que habían cometido otro robo y que
querían echarles la culpa a ellos los de los periódicos y que estaba un poco
asustado. En el tercero relataba como la policía había cortado la función para
causar aun mas espectáculo, les habían estado vigilando toda la noche y en
medio de la presentación para hacer más daño aún y mientras Lucca hacía su
espectáculo habían irrumpido dentro mientras algunos vestidos ya de paisano
estaban infiltrados y le habían arrastrado a comisaría delante de niños y
padres que juraban que nunca más llevarían a un niño al circo. A partir del
sexto mensaje había frases que carecían de sentido probablemente por la
angustia, desde el octavo eran suplicas completas en las que le rogaba que le
llamara. Desde la décima los mensajes empezaban a acortarse y le relataba lo
mal que se sentía y las actuaciones que tuvieron que cancelar. Desde él trece
le contaba lo mucho que se arrepentía de ser el que traía problemas al circo.
Después del quince le informaba que el habían prohibido volver ha hacer la
actuación de los lazos.
Había creído que Lucca era un pardillo fácil de engañar y al que no le
importaría molestar, pero al leer aquellos mensajes se sintió un poco culpable,
tal vez había sido muy descarado incriminar al circo directamente esa vez, la
anterior podía cerciorarse de que era un completo error, pero esta vez solo
agrandaría los rumores sobre que en los circos solo hay gente mala.
Empezaba a sentir un cosquilleo de culpabilidad cuando llegó al ultimo
mensaje en el que solo estaba escrito un: «… te necesito…»
No estaba seguro de que había sido aquel calambre pero decidió
levantarse y llamar, saludó al recepcionista del teléfono que sonaba de muy mal
humor y volvió a gritar por Lucca, pero esta vez hasta él podía sentir la
molestia de su voz. Cuando Lucca lo cogió pudo sentir su nariz algo taponada al
hablar y una risa temblorosa, escuchó el caminar rápido y el cerrar de la
puerta de la caravana y probablemente el golpe de su cuerpo al caer contra él
suelo. Posteriormente solo escuchó un llanto histérico por quince minutos.
Durante mucho tiempo escuchó llorar a Lucca preguntándose quien era la
horrible persona que le hacía aquello, algo que casi le cuesta la confianza de
lo único que tenía, su familia circense. Todo ese tiempo intentó calmarlo y
decirle que debía insistir en que no podían quitarle ese número, que sería como
admitir que tenía algo que ver con el atraco.
Quedaban tres horas para ir a trabajar y aun no había dormido, se mecía
en una pequeña butaca que tenía en la habitación pensando como hacer para
exculpar al circo de Lucca pero sin perder esa baraja de culpar a otro. Siguió
pensando mientras se vestía y se iba a trabajar. Tras dos semanas de llamar a
Lucca todos los días y darle consejos y pagar a alguien para que hiciera un
atraco fallido lejos de allí en la que también fingiera que fue otro circo, el
de Lucca quedó libre y sin cargos, pero aun así con una mala reputación en la
zona. Realmente no entendía por que lo había echo, pero aun así escuchaba la
voz de Lucca a punto de llorar muchas veces.
Sus encuentros cibernéticos se habían multiplicado, tras aquella noche
Lucca le había pedido que no hablasen más por le móvil para no tener que
pedírselo a nadie. Se había atrincherado en la caravana y hacía uso del
portátil y la cámara de regalo que hacía de Web ̶ cam. Había pasado de hablar
con él una vez cada dos semanas o enviarle dos os tres mensajes a la semana a
charlar con el casi todos los días y al menos de cada dos una video llamada por
le ordenador. Lucca se levantaba muy temprano, hacía todas sus tareas, incluso
las hacía de noche y luego pasaba el día en su caravana, se había vuelto todo
muy frío y le habían prohibido cualquiera actuación durante un tiempo, como
mínimo dos meses.
Poco a poco algunos habían vuelto ha hablarle, sobretodo los niños que
le adoraban y algunos de los domadores que dependían de él, pero otros con los
que la relación ya era un poco mas seria actualmente era fría como el hielo.
Después de las navidades cuando Gerald al fin consiguió coincidir
nuevamente con el circo de Lucca las cosas habían mejorado, le habían levantado
el castigo y podía usar la cuerda floja y los trapecios, pero los lazos por le
momento estaban terminantemente prohibidos.
Gerald se acercó de sorpresa al circo y por la mañana llamó al
ventanuco de una caravana y un despeinado y somnoliento Lucca se asomó, al
verlo se sonrojó muchísimo, entró, se peinó un poquito más y salió de nuevo.
̶ ¿Qué haces aquí? ̶ Gritaba en susurros mientras su nariz se
ponía roja por el frío.
̶ Darte una sorpresa…. ¿sorpresa? ̶
Ríe mientras frota sus manos.
̶ Espera, entra un rato aun no
se despertará nadie hasta dentro de media hora y hoy las tareas empiezan mas
tarde para mi, ¿crees que puedes dar la vuelta y entrar? ̶ Esa pregunta le ofendía, pero claro, él no
conocía su vida secreta, así que fingió un poco de torpeza y como un
adolescente que se cuela en la habitación del a novia se coló dentro de la
caravana riendo y frotándose las manos notando el calorcito. ̶ Bueno, bienvenido a mi casa, no es mucho,
pero me gusta.
̶ Es agradable y calentita, a mi
me vale por ahora. ̶ Se sentó donde pudo
y donde le ofrecieron teniendo una charla amigable con Lucca.
Este se apresuraba por recoger para que todo tuviese una mejor pinta,
hacer un poco la cama y ordenar sus libros y el ropero escondido. Se disculpó
muchas veces por el desorden pero siempre añadía que si hubiese avisado le
habría esperado.
La conversación siguió con un buen desayuno para ambos, un cola ̶ cao y
unos bollitos para calentar el cuerpo, mientras charlaban, luego se ayudaron a
lavar y a limpiar sin parar de hablar animadamente.
Buscando un trapo ambos quedaron uno en frente del otro y Lucca entre
los brazos de Gerald mientras este intentaba atrapar un trapo colgado de la
pared, ambos se miraron y comenzaron un pequeño beso, sonriéndose y riendo.
Luego fue a más, el beso se intensificó, sus labios se rozaban y sus lenguas se
entrelazaban de una forma que Lucca jamás había sentido en su vida, las manos
de Gerald se habían colocado en su cintura hacía mucho y una de ellas agarraba
una de sus nalgas apretándola mientras la otra se metía por debajo de la ropa.
Fría, la sentía acceder por su espalda haciéndole gemir en los labios de su
invitado mientras este le empujaba un poquito haciéndole tropezar en la cama
cayendo encima de él. Las manos frías de Geral hacían que su cuerpo se excitase
aun más, que sus pezones se erectasen mientras este le subía la camisa y
empezaba a besarle el abdomen y luego lamia uno de ellos haciéndole gemir y
empezar a notarse su excitación en su entrepierna. Lucca acariciaba la cabeza
de Gerald gimiendo de puro placer mientras este chupaba uno de los pezones y le
metía la mano por dentro del pantalón y subía a besarle tan apasionado como
antes, sobándose uno contra el otro.
Cuando de pronto alguien golpeó, sin avisar, la puerta de la caravana
asustándolos, haciendo que se quedasen mirándose uno al otro con la respiración
agitada. Alguien llamaba a Lucca para trabajar, y este miró a Gerald asustado
de que se enfadase, pero este solo se tapaba la boca para aguantarse la risa y
ambos pusieron a arreglarse para salir. Lucca salio sonrojado y disculpándose
por la tardanza mientras el hombre le reñía por llegar tarde, diciéndole que le
había estado esperando. Mientras Lucca se disculpaba Gerald salió de detrás de
él ante la atónita mirada del hombre y de tres mas que había por ahí que se pararon a cotillear.
̶ Siento haberte entretenido, hablaremos
mas tarde. ̶ Agarró a Lucca por la
cintura y le besó la mejilla. ̶ Nos
vemos más tarde, te llamaré. Buenos días, disculpe la molestia.
Y mientras la gente se quedaba con al boca abierta este se marchó
riendo cruzando todo el circo. Mientras a Lucca le tocaba dar explicaciones,
Gerald se marchaba visiblemente preocupado, entró en el coche y se sobó la
cara. Su intención principal había sido siempre usar a Lucca, usarlo como
entrenador, usarlo como cuartada, usarlo como culpable y usarlo como diversión,
pero no había sido nada de eso cuando estaba entre sus brazos en la caravana,
se conocía a si mismo, y sabía que lo que había sentido no era nada de lo que
él quería sentir y eso era peligroso. Debía asegurarse y sea como sea debía
ponerle fin.
Por la noche claro está, charló con él mientras le comentaba el gran
escándalo que se había producido por que Lucca había metido a un chico en la
caravana y para variar habían descubierto en ese momento que no solo tenía
amante, si no un hombre, y que ya llevaban meses. Ciertamente se perdió en la
conversación ¿Novio? ¿Meses? Miró el calendario y se puso a repasar, ¿Cuánto
hacía que conocía a Lucca? Realmente se habían visto poco, pero siempre estaban
en contacto, sobretodo después del incidente de su último robo con lazo. Fue
una inquietante sorpresa al darse cuenta de que había conocido a Lucca desde
hace casi más de un año, el tiempo había ido tan deprisa que no se había
percatado y le parecía tan cercano que aun pensaba que hacía dos días que le
conocía.
Al final tenía que quedarse una semana en aquel hotel, y Lucca se
quedaría dos días más, uno de ellos no tendría función y se le ocurrió una
idea. Había quedado todos los días con Lucca, más tarde o mas temprano se
despedían ya que este tenía que ir a trabajar y preparar las funciones, pero
aquella noche no habría escusa. Gerald le invitó a su habitación.
̶ Es impresionante ¿Todo este
espacio es una habitación? Es enorme. ̶
Lucca nunca había visto otra cosa que no fueran los camiones o las
caravanas, y tampoco se había parado a registrar los pocos pisos que había
visto, alguno derribado o abandonado pero aquel cuarto era enorme.
̶ Como vivo de hoteles suelen
darme algo medianamente de lujo, para que no me queje, ¿te apetece cenar? Tengo
terraza. ̶ Le hizo cejas y le mostró la
increíble altura.
La cena trascurrió agradable y entretenida, como siempre, pero cuando
se acercó la noche allí arriba hacía demasiado frío, aun así Lucca pidió
quedarse un poco más, quería ver de cerca las estrellas. Gerald lo veía
tiritar, así que entró, arrancó la manta gorda de la cama y se la puso en los
hombros, saliendo y abrazando a Lucca usándose a si mismo como calentador.
Mientras charlaban Gerald no podía olvidar el tacto de la piel de Lucca, había
estado tan cerca de poder degustarla toda, y a hora la tenía allí entre sus
brazos y nadie les interrumpiría. Mientras el despistado trapecista miraba las
estrellas y comentaba algo, unos labios calidos se posaron en su cuello, pero
no para dejar un beso, si no para dar muchos más y dejar paso a unas manos que
trepaban por dentro de su camisa. Las piernas le flaqueaban, solo podía
agarrarse a la barandilla con fuerza mientras gemía, dando paso a un respingo
cuando una mano fría se metió en sus pantalones y acarició su miembro.
Consiguió girarse mientras Gerald continuaba besándolo y acariciándolo,
y a duras penas llegaron a la cama, tropezaron con la puerta, con la silla y
con algo que había en el suelo al que le dieron una patada para después tirarse
en la cama, ambos sonreían y se miraban. Era increíble como solo el tocarse de
sus cuerpos y las caricias de Gerald en el rostro o las de Lucca en el cuello
eran suficientes para encender tal pasión, se deseaban, y rápidamente la ropa
comprendió eso mientras llegaba al suelo arrojada con desprecio.
Gerald besaba incansable el pecho y el ombligo de Lucca mientras este
se debatía con una camisa que no quería soltarle alargando el brazo para
acariciar el rostro de su amado, jadeante y desesperado por hacer una
confesión. De repente sintió los dedos en su trasero, presionando, y un
cosquilleo le atravesó, un poco de pánico y al mismo tiempo muchísima
impaciencia. Sintió el mordisco húmedo seguido del a lengua de Gerald que
bajaba por su entrepierna en sus testículos y llegaba a su trasero utilizando
una crema fría para aquella zona, le hizo estremecer y excitarla a mismo
tiempo. Cuando sintió un dedo haciendo un poco de presión para entrar, el
pánico le inundó y empujó a Gerald, este le miró sorprendido creyendo que había
echo algo mal. Lucca sonrojado y jadeante le miró también y se estremeció,
muerto de vergüenza al fin lo dijo.
̶ Yo…. Gerald…. Debes saber… yo
nunca…. Yo no ….nunca… lo he….hecho….. ̶
Con un sonrojo que dejaría en vergüenza a un tomate por su color, miró
asustado a su amante por si aquello había estropeado algo, sin embargo, este
sonrió y se acercó a besarle y acariciarle el rostro.
̶ Lo sé, ahora, confía en mí. ̶
asintió y abrazó a Gerald mientras este usaba sus dedos para dilatarlo.
Entre besos apasionados y dulces caricias consiguió que se relajara y poco a
poco consiguió entrar en su interior. Nervioso, Lucca se abrazó con piernas y
manos, clavando las uñas en él. ̶ Relájate,
duele un poco pero se pasara… shh ̶ Limpio
con besos las pequeñas lágrimas de nerviosismo de Lucca y le dio un pequeño
beso en los labios mientras comenzaba a moverse en su interior, escuchándole
jadear y gruñir un poco por le dolor del principio.
̶ Gerald, te amo. ̶ Aquella
frase frenó un poco al fogoso amante y sin embargo sin entender como contestó
un rápido…
̶ Yo también. ̶ Y luego le besó.
Le hizo el amor de la manera más dulce que jamás creyó posible poder
realizar, acarició cada rincón de su cuerpo, le besó tantas veces que había
perdido el sentido de sus labios en varias ocasiones.
Dormido a su lado contempló la hermosura personificada, como un pequeño
ángel descansaba, y a pesar de haber cometido un pequeño pegado seguía siendo
tan puro y hermoso que dañaba la vista. Entonces fue cuando se dio cuenta,
había cometido el mayor error de su vida, algo que juró que no pasaría, algo en
lo que no caería, Lucca se había enamorado de él y pensó que era bueno
utilizarlo, pero ya no podría, él se había enamorado del pequeño trapecista.
Hola linda
ResponderEliminarMe alegro que haya vuelto tu inspiración, a la espera de leer más de tus relatos
Gaby
Hola, muchas felicidades por el premio, que tengas una linda semana, bye
ResponderEliminarHolaaaa muchas muchas felicitaciones por el premio!!!!! me encantoo este capii uffff gerald se enamoro y lucca tambienn !! ahh y ahora que es lo que sucedera! me gusto mucho!
ResponderEliminarbesos buena semana!!!!!
Felicidades por el premio :D
ResponderEliminarpor el ángel, muchas gracias por esta cuarta parte de esta historia jajaja si sigo así nunca acabare mi tarea jajajaja
Felicidades por el premio, ya tengo ganas de leer los resultados del regreso de tu inspiración. Es que no hay nada como una exposición de manga para inspirarse.
ResponderEliminarEste capítulo te quedo genial, Gerald ha caído en su propia trampa, ahora a ver como reacciona Lucca. Muchas gracias.
Felicidades por el premio!!!!!
ResponderEliminarEl capítulo te ha quedado genial,que bonito que al final se enamora de Lucca,pero esperemos que Gerald no lo haga sufrir mucho.....
Me alegro que te lo hayas pasado genial en tú viaje y no te desanimes cosas así suelen pasar,jajaja....
Besos!!!